BERKELEY – Es triste, pero el famoso eslogan del Washington Post, «La democracia muere en la oscuridad», se está convirtiendo en realidad en muchas partes de Estados Unidos. La era digital hizo añicos al modelo de negocios de los periódicos y convirtió a muchas comunidades en «desiertos de noticias» carentes de periodismo local. Unos 2500 diarios y semanarios cerraron sus puertas desde 2005, y quedan ahora menos de 6500. Cada semana desaparecen dos más.
La caída del periodismo local depende de muchos factores, pero son los desafíos económicos los que encabezan la lista. A principios de la era de Internet, Craigslist reemplazó a los avisos clasificados que antes financiaban al periodismo de los periódicos; luego llegaron las grandes plataformas digitales, que llevaron al modelo publicitario tradicional a la tumba. Sedientos de ingresos, los medios de noticias locales se vieron obligados a despedir personal, reducir las zonas de cobertura o, directamente, cerrar.
Según Pew Research la cantidad de empleados en las salas de noticias locales de EE. UU. se redujo el 57 % entre 2008 y 2020, lo que dejó como resultado miles de «periódicos fantasma» que apenas logran cubrir sus comunidades. Los pequeños periódicos locales sencillamente no tienen escala suficiente para competir contra los gigantes de la publicidad digital como Google y Facebook.
BERKELEY – Es triste, pero el famoso eslogan del Washington Post, «La democracia muere en la oscuridad», se está convirtiendo en realidad en muchas partes de Estados Unidos. La era digital hizo añicos al modelo de negocios de los periódicos y convirtió a muchas comunidades en «desiertos de noticias» carentes de periodismo local. Unos 2500 diarios y semanarios cerraron sus puertas desde 2005, y quedan ahora menos de 6500. Cada semana desaparecen dos más.
La caída del periodismo local depende de muchos factores, pero son los desafíos económicos los que encabezan la lista. A principios de la era de Internet, Craigslist reemplazó a los avisos clasificados que antes financiaban al periodismo de los periódicos; luego llegaron las grandes plataformas digitales, que llevaron al modelo publicitario tradicional a la tumba. Sedientos de ingresos, los medios de noticias locales se vieron obligados a despedir personal, reducir las zonas de cobertura o, directamente, cerrar.
Según Pew Research la cantidad de empleados en las salas de noticias locales de EE. UU. se redujo el 57 % entre 2008 y 2020, lo que dejó como resultado miles de «periódicos fantasma» que apenas logran cubrir sus comunidades. Los pequeños periódicos locales sencillamente no tienen escala suficiente para competir contra los gigantes de la publicidad digital como Google y Facebook.