BERKELEY – La educación superior se encuentra bajo ataque en los Estados Unidos. Se ha despedido a presidentes de universidades, los grandes donantes se están rebelando y los medios de comunicación masivos cuestionan la sensatez de invertir en una educación post secundaria. “Los estadounidenses han perdido la fe en el valor de los estudios superiores”, proclamaThe Wall Street Journal. “Las cifras no suman para un creciente número de familias”.
Si bien los estudiantes y sus parientes hacen lo correcto al inquirir sobre el retorno a su inversión en educación superior, gran parte de estas críticas deben reconocerse por lo que son: una cortina de humo políticamente cargada. Los datos indican que los estudios superiores siguen siendo una inversión sensata y un factor impulsor clave de oportunidades y movilidad económicas.
Muchas de las críticas se enfocan en las instituciones de la Ivy League, pero en estas escuelas altamente selectivas se matricula menos del 0,3% de quienes se preparan para entrar al sistema universitario estadounidense. Las principales 146 universidades de investigación representan apenas un 6% del total de matriculados a tiempo completo (lo que incluye estudiantes universitarios y de doctorado).
BERKELEY – La educación superior se encuentra bajo ataque en los Estados Unidos. Se ha despedido a presidentes de universidades, los grandes donantes se están rebelando y los medios de comunicación masivos cuestionan la sensatez de invertir en una educación post secundaria. “Los estadounidenses han perdido la fe en el valor de los estudios superiores”, proclamaThe Wall Street Journal. “Las cifras no suman para un creciente número de familias”.
Si bien los estudiantes y sus parientes hacen lo correcto al inquirir sobre el retorno a su inversión en educación superior, gran parte de estas críticas deben reconocerse por lo que son: una cortina de humo políticamente cargada. Los datos indican que los estudios superiores siguen siendo una inversión sensata y un factor impulsor clave de oportunidades y movilidad económicas.
Muchas de las críticas se enfocan en las instituciones de la Ivy League, pero en estas escuelas altamente selectivas se matricula menos del 0,3% de quienes se preparan para entrar al sistema universitario estadounidense. Las principales 146 universidades de investigación representan apenas un 6% del total de matriculados a tiempo completo (lo que incluye estudiantes universitarios y de doctorado).