BASILEA – El sistema financiero está listo para dar un gran salto hacia adelante. Es hora de explorar nuevas fronteras. Prevemos un tiempo en el que solicitar un crédito hipotecario o un pequeño préstamo comercial podría ser tan fácil como mandarle un mensaje de texto a un amigo o reservar una habitación de hotel por Internet.
Se han hechos algunos progresos en materia de tecnología que permiten este tipo de nueva realidad, tal como demuestra la proliferación de aplicaciones de pago móvil. Pero transformar los servicios financieros exigirá crear un sistema completamente nuevo para igualar los avances hechos en las comunicaciones desde la llegada de Internet y de los teléfonos inteligentes. Después de todo, los teléfonos móviles de hoy son computadoras potentes, así que sería un desperdicio no maximizar su uso.
Con este objetivo, hemos recurrido a nuestra experiencia conjunta en economía y tecnología para ofrecer un modelo para la arquitectura financiera futura. Lo que llamamos “Finternet” es una visión de múltiples ecosistemas financieros que se conectan entre sí, muy parecido a lo que sucede con Internet, para permitir que individuos y empresas puedan ejercer un control pleno sobre sus vidas financieras. Avizoramos un mundo en el que la gente y las empresas puedan usar cualquier dispositivo para transferir cualquier activo financiero -sin importar la cantidad- a cualquiera en el mundo. Estas transacciones serían baratas, seguras, prácticamente instantáneas, y estarían a disposición de todos.
BASILEA – El sistema financiero está listo para dar un gran salto hacia adelante. Es hora de explorar nuevas fronteras. Prevemos un tiempo en el que solicitar un crédito hipotecario o un pequeño préstamo comercial podría ser tan fácil como mandarle un mensaje de texto a un amigo o reservar una habitación de hotel por Internet.
Se han hechos algunos progresos en materia de tecnología que permiten este tipo de nueva realidad, tal como demuestra la proliferación de aplicaciones de pago móvil. Pero transformar los servicios financieros exigirá crear un sistema completamente nuevo para igualar los avances hechos en las comunicaciones desde la llegada de Internet y de los teléfonos inteligentes. Después de todo, los teléfonos móviles de hoy son computadoras potentes, así que sería un desperdicio no maximizar su uso.
Con este objetivo, hemos recurrido a nuestra experiencia conjunta en economía y tecnología para ofrecer un modelo para la arquitectura financiera futura. Lo que llamamos “Finternet” es una visión de múltiples ecosistemas financieros que se conectan entre sí, muy parecido a lo que sucede con Internet, para permitir que individuos y empresas puedan ejercer un control pleno sobre sus vidas financieras. Avizoramos un mundo en el que la gente y las empresas puedan usar cualquier dispositivo para transferir cualquier activo financiero -sin importar la cantidad- a cualquiera en el mundo. Estas transacciones serían baratas, seguras, prácticamente instantáneas, y estarían a disposición de todos.