NAIROBI – Más de 600 millones de africanos carecen de electricidad y más de 900 millones, de cocinas no contaminantes. Las consecuencias para la salud, el sustento y bienestar de la población, tanto urbana como rural —especialmente de las mujeres y niñas— son graves y vastas.
En 2021 cuatro de cada diez personas sin acceso a formas no contaminantes de cocinar vivían en África, donde casi cuatro de cada cinco siguen cocinando en fogatas y cocinas tradicionales, con combustibles contaminantes como madera, carbón y estiércol animal. En 2022 hubo aproximadamente 3,2 millones de muertes en el mundo vinculadas a la contaminación del aire en los hogares causada por la tecnología y los combustibles para cocinar.
Como las mujeres son quienes más cocinan, a menudo acompañadas por niños, son las más expuestas; en África, el 60 % de quienes mueren en forma prematura por inhalación de humo y contaminación de espacios cerrados son mujeres y niños.
NAIROBI – Más de 600 millones de africanos carecen de electricidad y más de 900 millones, de cocinas no contaminantes. Las consecuencias para la salud, el sustento y bienestar de la población, tanto urbana como rural —especialmente de las mujeres y niñas— son graves y vastas.
En 2021 cuatro de cada diez personas sin acceso a formas no contaminantes de cocinar vivían en África, donde casi cuatro de cada cinco siguen cocinando en fogatas y cocinas tradicionales, con combustibles contaminantes como madera, carbón y estiércol animal. En 2022 hubo aproximadamente 3,2 millones de muertes en el mundo vinculadas a la contaminación del aire en los hogares causada por la tecnología y los combustibles para cocinar.
Como las mujeres son quienes más cocinan, a menudo acompañadas por niños, son las más expuestas; en África, el 60 % de quienes mueren en forma prematura por inhalación de humo y contaminación de espacios cerrados son mujeres y niños.