ABUJA – El mes pasado, al inaugurar el segundo Momento Anual de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, la Embajadora de Buena Voluntad de UNICEF, Priyanka Chopra Jonas, enfatizó el papel de la solidaridad como motor del cambio. “La solidaridad mundial es más importante que nunca”, dijo. “Juntos, tenemos una oportunidad extraordinaria para cambiar el mundo en el que vivimos”.
Si bien Chopra Jonas se refería a la lucha contra el cambio climático, esa apreciación podría aplicarse a muchos otros problemas mundiales. La solidaridad es esencial para resolver muchos de los desafíos más apremiantes de la humanidad. Pero es de crucial importancia cuando se trata de lograr seguridad sanitaria.
Y tras dos años y medio de COVID-19, los sistemas de salud del mundo se están desmoronando. Si bien el final de la pandemia puede estar a la vista, el virus todavía sigue haciendo estragos. Además, la viruela del mono ha sido declarada oficialmente como una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional, y se han documentado casos de poliovirus derivados de la vacuna en más de 30 países, incluyéndose entre ellos Estados Unidos y el Reino Unido. En un momento en que las enfermedades infecciosas pueden propagarse por todo el mundo en cuestión de horas, la solidaridad mundial es más importante que nunca.
ABUJA – El mes pasado, al inaugurar el segundo Momento Anual de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, la Embajadora de Buena Voluntad de UNICEF, Priyanka Chopra Jonas, enfatizó el papel de la solidaridad como motor del cambio. “La solidaridad mundial es más importante que nunca”, dijo. “Juntos, tenemos una oportunidad extraordinaria para cambiar el mundo en el que vivimos”.
Si bien Chopra Jonas se refería a la lucha contra el cambio climático, esa apreciación podría aplicarse a muchos otros problemas mundiales. La solidaridad es esencial para resolver muchos de los desafíos más apremiantes de la humanidad. Pero es de crucial importancia cuando se trata de lograr seguridad sanitaria.
Y tras dos años y medio de COVID-19, los sistemas de salud del mundo se están desmoronando. Si bien el final de la pandemia puede estar a la vista, el virus todavía sigue haciendo estragos. Además, la viruela del mono ha sido declarada oficialmente como una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional, y se han documentado casos de poliovirus derivados de la vacuna en más de 30 países, incluyéndose entre ellos Estados Unidos y el Reino Unido. En un momento en que las enfermedades infecciosas pueden propagarse por todo el mundo en cuestión de horas, la solidaridad mundial es más importante que nunca.